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martes, 31 de enero de 2017

HOY TENGO GANAS DE MI

Y como cada año llega Febrero...San Valentín asoma por las esquinas y vuelvo a oir las historias de siempre. A favor, en contra, tal vez muchos buscamos nuestro "ramito de violetas", otros seguirán la rutina, tal vez algunos -no pocos- se desmarquen en una fecha especial, muchas veces sin sentido.
Horas vacías, horas que ocupamos, horas que sentimos, horas que lloramos, horas que subimos, horas que olvidamos.
Tendemos a buscar en los demás quien nos llene el vacío, la recompensa que creemos merecer, buscamos fuera todo cuanto llene aquellos silencios no buscados, las sonrisas con las que vivimos, las miradas cómplices con que soñamos.
A veces, casi siempre, miramos fuera. Al pasado, a quien fuimos, aquella de quien a veces parece no quedar nada.
Mírate a un espejo, con los ojos limpios, críticos y tiernos.
Mira dentro de tus ojos, de tu corazón, recuerda cuando no estabas cansado.
Dejamos de hacer, de vivir, nos dejamos engullir por el tiempo, las experiencias, la desidia...
Hubo un tiempo en que me enamoré de mi - no lo veáis como un brote de egocentrismo-. ¿ Qué puedo dar si no tengo? ¿Qué puedo, si estoy vacío, ofrecer?
No quiero " madurarme", quiero estar al punto, tengo el tiempo para eso y no perder la frescura y la locura (¡ Oh bendición!).
Quiero escuchar la música que me gusta y tal vez dejé de poner, quiero esos cafés con charlas eternas, quiero bailar (siempre me hizo feliz), quiero dar con alegría, disfrutar del sol, del regalo de mi hijo, quiero ver quién se queda, compartir, en una palabra, quiero sentirme y sentir.
Soy persona, mujer, madre y amiga, compañera, y no olvidar quién soy. Disfrutar de mi compañía, de mi soledad buscada, de mi reencuentro, de mi evolución. Volver a SER, completa, crecer, ofrecer y vivir y enseñarle a la vida que espero su carcajada.
Gracias a los que fuísteis, a quienes rompieron mis esquemas, a quienes me empujásteis al abismo y me hicisteis descubrir que podía volar. A quienes creeis en mi, a quien movisteis mis cimientos haciéndo que me preguntara cosas nuevas cuando creía tener todas las respuestas. A cuantos me enseñais humildad y a quienes despertáis mi rebeldía, a los que permanezcais y a los que os volatiliceis como un ninja.
No pretendo que sea un escrito pedagógico, ni de autoayuda, no soy profeta, si alguien se identificó al leerlo, os diré que es sólo un acercamiento a mi intimidad una mañana cualquiera.
Y ahora, me seguiré escuchando, aceptando, complaciendo, preguntando y mejorando. Me voy a llenar de mí hasta poder ofrecer cada instante, porque no hay mejor despertar que el despertar de la conciencia.
Ésta soy yo, ésta es mi alma...

miércoles, 4 de enero de 2017

SONRISAS SOLIDARIAS : TAMBIÉN HAY ÁNGELES EN LA TIERRA

Llegamos como guiadas por algo más fuerte o tal vez las ganas...
Nos reciben con una amplia sonrisa y un abrazo que nos hace sentir en casa.
Su generosidad, entrega y humildad traspasan sus alas y nos envuelven esparciendo amor por cada poro.
Nos explican sus ilusiones, sus esperanzas y nos tocan muy adentro.
"No es limosna, es solidaridad, no es dar lo que te sobra, es compartir lo que uno tiene", y nos explican cómo con su tiempo y esfuerzo, el proyecto que empezó hace ya dos años se ha hecho grande, casi tanto como sus enormes corazones.
Sin ayudas ni subvenciones oficiales, sin dependencia política ni religiosa, ayudando a familias en momentos difíciles, que se convierten en sus familias...
Le damos otro sorbo al café que hemos compartido y que ha sabido al mejor del mundo, (no todos los días compartes mesa y charla con ángeles en la tierra).
Todo cobra sentido y nos sentimos muy pequeñas ante personas tan grandes...
Sólo podemos darles las gracias, el firme compromiso de intentar aprender a su lado y llevarnos esa alegría inmensa que nos ha dejado una sonrisa, esas SONRISAS SOLIDARIAS...

domingo, 1 de enero de 2017

PONLE MAGIA A TU VIDA

La otra tarde, tuvimos el placer de asistir a " Magi Cuentos", algo mas que una forma familiar de pasar una tarde navideña.
Allí, Fernando Abad y Rubén Ortega , nos iban a regalar unas horas muy especiales, con un espectáculo ameno y divertido, donde mentalismo, cartomancia, escapismo y magia de cerca, nos sumergieron en la "Magia de la Navidad".
Si los niños disfrutaron, los mayores tuvimos la oportunidad de sentir de nuevo ese brillo que da en los ojos el asombro, la sonrisa que provoca la sorpresa y ese bienestar de sentirnos como niños en un mundo de fantasía.
Recuperar la ilusión y la inocencia, el poder de hacer volar el tiempo, son algunos de los beneficios de un espectáculo altamente recomendable que nos incitó ¿ por qué no? a poner un poco de magia en nuestras vidas.