
Viene del latín anxietas, y significa angustia o aflicción.
Es una respuesta emocional ante algo que nos provoca miedo o desasosiego, produciéndonos síntomas como : insomnio, exceso de transpiración, rigidez muscular y contracturas, sensación de ahogo, taquicardia, etc y puede degenerar en trastorno de pánico. Se mide por una escala denominada de Hamilton.
Es un estado más común de lo que parece, pues se calcula que un 35% de las personas lo sufrimos alguna vez.
Cosas que pueden ayudarnos a controlar este estado :
. Técnicas de respiración, hacer deporte o yoga, nos ayudarán a controlar la ansiedad. Si respiramos de modo profundo, colocamos la mano sobre nuestro estómago (respiración diafragmática) y respirar dentro de una bolsa de papel lentamente y de modo acompasado para disminuir el oxígeno y aumentar el dióxido de carbono en sangre.