Cuando me disponía a buscar uno de mis libros para hacer la entrada de hoy, ha caído de un modo especial en mis manos este libro. Lo leí hace años, y ha venido a mis manos como por "arte de magia". No era para nada el tipo de libro que quería comentar hoy, pero, por el modo en que él ha venido a mi, creo que todo tiene un porqué, así que aquí os lo dejo, tal vez, alguien lo necesite.
Esta obra fue finalista en 2001 al premio Joan Maragall de ensayo. Me abrió nuevos ojos y fue reveladora para mí. Espero que lo sea también para vosotros.
El comentario, viene de manos del propio autor, Albert Parareda, yo me limito a traducirlo.
" Amagar-nos del fet de la mort és ficar el cap sota l'ala per no veure el que és evident. Ens fa tanta por morir que preferim viure ignorant la mort. Cal que comencem a mirar-nos la realitat amb uns altres ulls i des d'una altra perspectiva. Podem passar d'una actitud de por i desesperació a una altra d'acceptació serena i reconfortant. Si tinguéssim present la mort, viuríem sense tant estrès ni tantes cabòries. Quin sentit té gastar tantes energies en coses que al cap i a la fi tenen molt poca o cap importància? Si fóssim conscients que demà podem morir-nos, ens prendríem la vida d'una altra manera; ens adonaríem que no cal córrer, que tenim tot el temps del món per fer allò que volem; comprendríem que l'èxit, el prestigi i l'amor propi no són essencials en les nostres vides. Si fóssim conscients de la mort, podríem dedicar-nos a estimar més els qui ens envoltenn, la qual cosa ens faria, ben segur, molt més feliços. Aprendre a morir, aprendre a viure, és un manual bàsic per fer-nos prendre consciència de tot el que fa referència a la mort, amb dos propòsits: ajudar-nos a viure més conscientment i a morir serenament el dia que ens toqui."
" Escondernos del hecho de la muerte es meter la cabeza debajo del ala para no ver lo que es evidente. Nos da tanto miedo morir que preferimos morir ignorando la muerte. Es necesario que empecemos a mirar la realidad con otros ojos y desde otra perspectiva. Podemos pasar de una actitud de miedo y desesperación a otra de aceptación serena y reconfortante. Si tuviésemos presente la muerte, viviríamos sin tanto estrés ni tantas preocupaciones. Qué sentido tiene gastar tantas energías en cosas que al fin y al cabo tienen muy poca o ninguna importancia? Si fuéramos consciente de que mañana podemos morirnos, nos tomaríamos la vida de otra manera; nos daríamos cuenta que no hace falta correr, que tenemos todo el tiempo del mundo para hacer eso que queremos; comprenderíamos que el éxito, el prestigio y el amor propio no son esenciales en nuestras vidas. Si fuésemos conscientes de la muerte, podríamos dedicarnos a querer más a quienes nos rodean, lo que nos haría, seguro, mucho más felices. Aprender a morir, aprender a vivir, es un manual básico para hacernos tomar consciencia de todo lo que hace referencia a la muerte con dos propósitos: ayudarnos a vivir más conscientemente y a morir serenamente el día que nos toque".
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